miércoles, 21 de septiembre de 2011

CINCO CONCEPTOS BASICOS.


CINCO CONCEPTOS BASICOS.

¿Cuál es la alternativa que ofrece Alcohólicos Anónimos, al individuo que tenga interés por dejar la bebida?

Un Programa de Recuperación basado en Doce Pasos sugeridos y sintetizados en Cinco Conceptos Básicos para la Recuperación.

1. Admisión del alcoholismo

Es muy difícil para un ser humano, cualquiera que éste sea, el aceptar que está equivocado. En el caso del alcohólico esto es más difícil. Ha tratado de justificar su manera desordenada de beber, argumentando que no tiene problemas al respecto, y que cuando lo desee puede dejar de beber.

Sin embargo, creemos que en el fondo de sí mismo, el alcohólico típico, en el momento de analizar su alcoholismo, si lo hace con honestidad, se dará cuenta del daño que esto ocasiona a él y a los que le rodean. Por lo tanto, al enterarse que el alcoholismo es una enfermedad, puede aceptar que está enfermo y manifestar la idea de hacer algo al respecto.
Esa admisión es necesaria para poder empezar a hacer algo por sí mismo.

2. Análisis de la personalidad y catarsis

Una vez aceptada la impotencia ante el alcohol, por medio de un análisis de la personalidad o un examen de conciencia, el alcohólico podrá descubrir las causas que lo llevaron a beber, y que su forma de hacerlo, generalmente progresiva, fue sólo un síntoma de problemas más profundos. Entre éstos, podríamos mencionar: falta de control de las emociones (exaltación del ánimo): falta de aceptación: de la realidad, de las cosas, de las personas, incluso de sí mismo; esto es, inadaptación y desorientación que inevitablemente crearon hondos resentimientos; una negación a la comunicación; (alejamiento del rebaño humano). Descubre que siempre tuvo infinidad de pretextos para beber, pero que en realidad, nunca tuvo una buena razón para hacerlo.
Se dará cuenta de grandes fallas en su personalidad, que probablemente nunca antes había visto. Al conocerse y aceptarse con sus alcances y limitaciones, lo dispondrá a un cambio de actitudes ante la vida; son metas que alcanzará por medio de la comunicación y la catarsis. Expulsando todo aquello que mantuvo en secreto y que le ocasionaba intranquilidad, propiciará un saneamiento mental. Podrá efectuarlo ante un psiquiatra, un consejero espiritual o un miembro experimentado de AA que lo haya practicado.
Todo esto le ayudará a poder orientar su vida de una mejor forma.

3. Restablecimiento de las relaciones interpersonales.

En virtud de que el enfermo alcohólico, debido a su incontrolable forma de beber y conducta equivocada, deterioró sus relaciones interpersonales, buscará, de acuerdo a sus propias necesidades, reintegrarse a los núcleos sociales que le rodean, reajustándose poco a poco en los mismos y apoyándose en el análisis de la personalidad; descubrirá los daños que causó a los demás: moral, física y económicamente. Después, de alguna manera, buscará la posibilidad de reparar esos daños.
El resultado de la práctica de este concepto producirá tranquilidad y confianza en sí mismo.

4. Dependencia de un Poder Superior o factor X.

Para llevar a cabo un cambio de juicios y actitudes ante la vida, de lo negativo a lo positivo y para aspirar a una nueva y mejor forma de vida, el enfermo alcohólico necesitará depender de algo más fuerte que él: un Poder Superior a sí mismo. Esta necesidad obedece a que, un alcohólico activo desarrolla una personalidad desafiante que lo impulsa a creer que puede hacerlo todo por sí mismo, sin aceptar la ayuda de los demás. Generalmente, sus continuos fracasos y frustraciones los atribuye a las personas y circunstancias que le rodean creándole resentimientos
hacia todo y hacia todos. Llega a creer que el mundo en su totalidad está en su contra y que por esta razón no ha podido alcanzar sus metas.
Por lo tanto, sin darse cuenta, depende de las personas y de las cosas, de sus actitudes y de las circunstancias manteniendo en su intimidad la idea de que él puede solo y no necesita de nadie. Ha desarrollado su egocentrismo al máximo; no puede aceptar la ayuda de algo o de alguien. Alcohólicos Anónimos sugiere al principiante depender del Grupo, que de alguna manera está compuesto por personas que han logrado lo que él no ha podido lograr: mantenerse sobrias. Si por otra parte cree en Dios, cualquiera que éste sea, puede depender de Él; respetando su libertad de creencias, pues la Comunidad de AA no apoya ninguna secta o religión específica, simplemente, la búsqueda de un Dios, como cada quien lo conciba.
Un alto porcentaje de los miembros de AA, dicen al inicio ser ateos o agnósticos; el factor X puede ser la solución, creando su propio concepto de Dios. Al enfermo que inicialmente rechaza el concepto espiritual del Programa, se le recomienda que mantenga su mente libre de prejuicios y mientras tanto, considere a su Grupo como un poder más grande que él mismo. Esto, generalmente, da resultado.

5. Trabajando con otros.

Este concepto es de vital importancia para el alcohólico en recuperación, pues la gran energía que lleva en sí mismo le impulsa hacia la actividad; a llenar los huecos de tiempo y espacio que ocupaba en emborracharse. Esto lo logra ayudando a otros alcohólicos, de la misma forma en que lo hicieron con él. El hecho de comunicarse con otro alcohólico, le alivia y le genera una tranquilidad que antes nunca conoció. Así fortalece su sobriedad, manifiesta su gratitud, y las posibilidades de volver a beber son remotas.

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